Qué es el colecho

Colecho significa dormir con nuestros hijos. Todo lo demás son añadidos. Se puede hacer colecho compartiendo la misma cama, o en una cuna colecho acoplada a la cama familiar, o en dos camas pegadas. Cualquier fórmula es válida siempre que sea segura.

Te contamos todo lo que sabemos del colecho, para que puedas informarte y tomar tus propias decisiones. Lo que sí es cierto es que, en colecho, no hay una verdad única, cada familia es un mundo, y cada familia tiene su fórmula mágica para dormir mejor. Así que te animamos a informarte de cuál es la mejor opción para ti. Te ayudamos a tomar decisiones, analizando cuáles son las mejores cunas de colecho, como hacer colecho cuando vas de viaje, cuándo y cómo terminar con el colecho a cierta edad y todas las preguntas que te pueden surgir al respecto.

Beneficios del colecho

Se trata de una opción que cada vez practican más familias por diversas razones. El bebé duerme mejor y, a su vez, la mamá y el papá también mejoran su descanso. Tiene muchos beneficios.

Favorece la lactancia materna

Principalmente es una práctica que favorece la lactancia materna, ya que cuando el bebé tiene hambre o necesita consuelo, está cerca de su madre y no necesita llorar para que su demanda sea satisfecha. Los bebés que duermen con sus padres lloran menos y se desvelan mucho menos, ya que enseguida ven satisfechas sus necesidades y se vuelven a dormir.

El recién nacido se siente protegido

Realmente, si lo pensamos bien, a un recién nacido que ha permanecido 9 meses en el vientre de su madre, no deberíamos ponerlo a dormir en una cuna separada de su madre y mucho menos en una habitación propia. Tened en cuenta que un bebé es totalmente dependiente de sus padres, más concretamente de su madre. Su cerebro está programado para estar acompañado y constantemente vigilado.

Tranquiliza al bebé

Imaginad un recién nacido durmiendo solo en una fría cuna alejada de su madre. En cuanto se despierte o note que su madre no está cerca, va a reclamar nuestra presencia y va a llorar por puro instinto de supervivencia, y mientras más tiempo pase hasta que sea atendido, más problemas tendremos para tranquilizarlo cuando acudamos. El colecho soluciona esta situación. El bebé tiene a su lado en todo momento lo que necesita: alimento, calor y la compañía de sus padres.

Más beneficios del colecho

El colecho tiene muchos más beneficios, que analizamos con detalle en nuestro artículo Beneficios del colecho.

Colecho si o no

Colecho sí. Y colecho no. Ambas opciones son totalmente válidas dependiendo del tipo de familia, las creencias, las necesidades del bebé y de los padres y el momento de la crianza en el que nos encontramos. Lo que sí es cierto es que, como en casi todos los temas, hay partidarios y detractores del colecho.

Los que defienden el colecho

Argumentan que esta práctica facilita la lactancia materna, mejora la calidad del sueño del bebé y de los padres y fomenta la independencia y autoestima de los niños, entre otros beneficios.

Los detractores del colecho

Basan sus argumentos en el riesgo para el bebé, por peligro de asfixia o muerte súbita, además de hacer niños dependientes y hablan de un deterioro en la relación de pareja en los padres que se ven privados de un espacio íntimo.

El colecho no siempre funciona

No nos engañemos. Habrá casos en los que los padres sean muy reacios a dormir en la misma cama con el bebé, o habrá bebés muy movidos que no dejarán dormir a sus padres ni un minuto, o bebés tan sensibles que se despertarán con cualquier mínimo movimiento de los padres. En estos casos, puede que el colecho no sea la mejor opción. Aquí no somos «radicales» de nada, no te intentaremos convencer de nada, sino solo trataremos de informarte para que seas tú quien tome las decisiones.

Sea lo que sea, cada familia tiene que tomar la decisión que más se ajuste a sus creencias, sin dejarse llevar por comentarios de personas cercanas: familiares, amigos o conocidos. Solo tú sabes que le va a funcionar mejor a tu familia. Y en caso de que no estés segura, siempre puedes probar y cambiar de opinión. No tengas miedo a equivocarte. Prueba sin dejarte influir por los demás. Seguro que acertarás.

El colecho en el mundo y en la historia

En muchas partes del mundo, el colecho es una práctica normal. En muchas culturas con climas extremos, la cuestión es de simple supervivencia. Allí, el colecho se practica para mantener caliente al bebé.

En países como la India o Japón, la mayoría de los niños duermen con sus padres hasta muy mayores, incluso hasta los 7 años. De hecho en Europa, y en España el colecho era una práctica habitual hasta el siglo XIX ya que las casas eran pequeñas, las familias, numerosas y no había opción de asignar una habitación a cada bebé o niño que venía al mundo.

Madre e hijo. Elin Danielson-Gambogi 1890

Fue en el siglo XX cuando las casas comenzaron a ser más grandes y con más habitaciones cuando se empezó a popularizar el poner al bebé en su propia habitación, para fomentar su independencia. Nos preguntamos porque fomentar la independencia de un bebé que precisamente si se caracteriza por algo es por “la dependencia”.

En la actualidad, el colecho se ha reintroducido dentro de la cultura de la crianza con apego, que promueve conceptos como el porteo, el parto natural, la lactancia materna o el contacto piel con piel.

¿Se puede hacer colecho con un recién nacido?

Sí. De hecho es muy recomendable hacer colecho con un bebé recién nacido, siempre que se haga de forma segura, cumpliendo una serie de pautas para evitar riesgos innecesarios. Lo más recomendable para colechar con un bebé recién nacido es usando una cuna de colecho. Puedes ver nuestro artículo Cunas de colecho donde te explicamos cómo tiene que ser una cuna de colecho y analizamos las mejores y más seguras del mercado actual.

Cunas de Colecho

Te explicamos cómo debe ser una cuna de colecho y analizamos las mejores y más económicas del mercado.

¿Hasta cuándo hacer colecho?

El colecho se puede practicar desde recién nacido hasta la edad que se quiera. Hay estudios que suelen recomendar que se termine con el colecho cuando el bebé cumpla un año, también a los 3 años, otros que lo justifican hasta los 5 años, pero la realidad es que cada familia tiene unas necesidades distintas y cada familia decide cuando terminar con la situación de dormir con el niño en la misma cama o en una cuna de colecho. Si te interesa leer sobre este tema, puedes consultar nuestro artículo Hasta cuándo hacer colecho.

Nuestra experiencia

Concretamente nosotros no habíamos escuchado prácticamente la palabra «colecho» hasta que tuvimos a nuestra hija, y os diré algo: no investigamos en Internet, no tuvimos la oportunidad de elegir una buena cuna, ni de plantearnos si íbamos a dormir con ella o no. Simplemente surgió de manera natural. Teníamos una cuna normalita, de esas que se le baja la barandilla para coger al bebé con más comodidad.

Cuando nació nuestra pequeña la pusimos a dormir en nuestra habitación en su propia cuna, y ¿sabéis cómo amanecíamos todos los días? Efectivamente, por la mañana, ella estaba entre papá y mamá durmiendo como una bendita. Cada noche el ritual era, acostarla en su cuna, al poco lloraba, la pasaba a la cama para darle el pecho y nos quedábamos dormidas, en la cama. Así conocí la palabra «colecho».

Después optamos por comprar una cuna de colecho para mayor seguridad de ella y mejor descanso para nosotros.

Muchas veces hemos reflexionado que, si hubiéramos tenido más información, todo hubiera sido más fácil. Sin embargo, tampoco hay que dramatizar, lo descubrimos así, y ya está. Esperamos que esta página web os ayude a vosotras a decidir lo que queréis para vuestro descanso.

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